Quienes buscan una solución eficaz para protegerse del sol en terrazas o balcones suelen pensar primero en los toldos tradicionales. Sin embargo, un toldo no siempre es la opción más adecuada. En algunos casos, la pared no tiene la resistencia suficiente para soportar el peso, o bien se desea evitar una instalación compleja. En estas situaciones, un parasol mural puede ser una alternativa sorprendentemente práctica, duradera y económica.
Una estructura robusta resistente al viento
Una de las características destacadas de los parasoles murales es su sólida construcción. A diferencia de los toldos, que normalmente cuentan con solo dos brazos de soporte, los parasoles murales de calidad están equipados con varias varillas por cada lona, lo que proporciona mayor estabilidad. Esta diferencia se nota especialmente en condiciones de viento. Mientras que muchos toldos deben cerrarse cuando sopla el viento, algunos parasoles murales, como los modelos P6 y P7 de Solero, han sido probados hasta con vientos de fuerza 5 a 6 en la escala de Beaufort, dependiendo del tamaño. Esto los convierte en una opción especialmente adecuada para el sector de la hostelería, donde la fiabilidad en todo tipo de clima es esencial.
Distribución uniforme de la carga en la pared
Otra ventaja técnica es la manera en que se reparte la carga sobre la pared. Los toldos se instalan de forma horizontal, lo que puede generar una fuerte presión sobre la fachada cuando están completamente extendidos. No todas las paredes – especialmente las de ladrillo simple o antiguas – están preparadas para soportar esta tensión. En cambio, los parasoles murales se fijan verticalmente en varios puntos, lo que permite una distribución más equilibrada del peso y reduce el riesgo de daños o sobrecarga. Incluso en paredes menos resistentes, esto facilita la instalación.
Opciones de montaje flexibles
Para quienes prefieren no perforar la fachada, existen otras opciones. Muchos parasoles murales pueden anclarse directamente al suelo o colocarse de manera independiente sobre una base lastrada. Esto los convierte en una solución muy versátil, ideal para jardines o terrazas sin una pared adecuada.
Entrega rápida y precio accesible
Además de sus ventajas técnicas, los parasoles murales suelen tener un precio sorprendentemente asequible. A diferencia de los toldos, que suelen fabricarse a medida, los parasoles murales se ofrecen en tamaños estándar. Esto permite reducir los costes y acortar los plazos de entrega. Un proveedor como Solero, que dispone de una amplia gama de modelos y tamaños en stock, puede realizar la entrega y la instalación en menos de una semana, una gran ventaja para quienes desean disfrutar de sombra lo antes posible.
Conclusión
Para quienes buscan una solución de protección solar fiable y versátil, los parasoles murales representan una alternativa completa – y en muchos casos superior – a los toldos tradicionales. Los modelos de Solero destacan por su construcción robusta, resistencia al viento y disponibilidad inmediata. No es de extrañar que cada vez más personas, tanto particulares como profesionales de la hostelería, opten por esta solución. Puedes encontrar más información y modelos disponibles en su tienda online.